El banco mundial de semillas.

Ahora con esto de la crisis, las noticias sobre bancos están a la orden del día. Y yo no voy a ser menos, aunque en este caso no voy a hablar de corrupción, de activos y pasivos, de deudores y acreedores, ni nada por el estilo. De hecho, no voy a hablar ni siquiera de un banco de dinero, sino de semillas.


Sí, de semillas como estas.

Pongámonos en la situación de que un día nos despertamos, y todas las especies de plantas del planeta se han extinguido. Desde la menor brizna de hierba, hasta la más alta secuoya. Toda la flora del mundo se ha desvanecido. Difícil de imaginar, pero no imposible. Pues bien, existe en Noruega (en el archipiélago de Svalbard) un Banco Mundial de Semillas. 

Este Banco, al que bautizaron como la Bóveda del Fin del Mundo, fue inaugurado el 26 de febrero de 2008 y alberga más de 100 millones de semillas de todo el mundo en su inteior. Teniendo en cuenta esto, el desastre natural que he imaginado ahí arriba no sería "tan problemático", pues con la existencia de estas reservas, sería posible repoblar casi cualquier variedad de planta existente. De hecho, no sólo existente, pues incluso contiene semillas de especies de plantas ya extintas.
 

Como cabe imaginar, esta Bóveda del Fin del Mundo es a prueba de todos los azotes de la naturaleza imaginables, desde lava e inundaciones hasta terremotos.

Puerta de la Bóveda del Fin del Mundo.
Está situado en una montaña en la isla de Spitsbergen, a 120 metros de profundidad y mantiene a los especímenes a una temperatura que permite su conservación durante siglos. Además, han pensado en todo y, en caso de que los refrigeradores fallasen, al encontrarse en el Ártico, nada menos, el propio hielo del suelo les confiere el frío necesario para conservarlas.

Si se busca por ahí, hay quien llama a este Banco Mundial de Semillas "El arca de Noé de las plantas", y me parece una comparación bastante acertada, no me digáis que no.

Hay que decir, como dato curioso, que este Banco tiene una especie "regulación jurídica", unas normas, entre las que destaco que sólo podrán ser extraídas de los almacenes en el caso de que se haya extinguido dicha semilla, a no ser que el Estado que la haya donado la requiera, en cualquier momento, pues no deja de ser "su dueño", por así decirlo.

Si pulsáis la imagen siguiente, podréis ver una especie de recreación de este Banco, para que os hagáis una idea de cómo es, además tiene unas notas explicativas: 


Croquis explicativo.

Para finalizar, y no hacer demasiado larga esta entrada, me gustaría dedicar un "aplauso virtual" al Gobierno de Noruega, pues ha sido el impulsor de esta previsora idea. Óle.


Nada más, espero que os haya gustado. Un saludo.

EduPE.

Comentarios

  1. Entradaza! No sabía que existiera algo así, es interesante a la par que algo inquietante, porque te recuerda que es posible que haya catástrofes y estas cosas sean necesarias...

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    1. Desde luego. Y lo ponen ahí alejado, que parezca que una catástrofe que requiera el uso del Banco Mundial de Semillas es algo imposible.

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